viernes, 4 de junio de 2021

Sobre la prescripción de antibióticos en sobreinfecciones

 En nuestra nariz  y garganta habita una gran diversidad de bacterias que casi nunca nos causa daño; empero, basta que se debiliten nuestras defensas por alguna razon, ya sea por estres, enfriamiento o cansancio excesivo, para que alguna de las bacterias, en ese caso la más fuerte, aproveche la situacion y nos provoque una infección.

Entre toda la diversidad de bacterias que habitan nuestro cuerpo se libran distintas batallas en las que cada especie trata de ganar espacio y recursos a costa de otras.  

Dos tipo de microbios que son muy comunes en las vías respiratorias, que siempre están en competencia, son el Streptococus Pneumoniae y el Haemophilus Influezae. 



Un grupo de microbiólogos diseminó colonias de ambos gérmenes en un medio de cultivo; despues de cierto tiempo, las bacterias de la neumonía ganaron terreno a las de la influenza, hasta eliminarlas. Sin embargo, cuando el experimento ocurrió in  vivo, las cosas fueron totalmente distintas. 

Al inocular a ratones con cepas de los dos microorganismos, los de la influenza eliminaron a las de la neumonía, en consecuencia los ratones desarrollaron infecciones por influenza. 



Los microorganismos encontraron que las bacterias de la influenza promueven la produccion de una gran cantidad de globulos blancos, pero los patogenos no sufren el ataque de ellos. En cambio, las bacterias de la neumonia se destruyen por la acción de los leucocitos. 

Esta interacción entre los diferentes tipos de microbios y el sistema inmunitario del huespued hace ver que el medico debe prescribir de modo mas cuidadoso los antibióticos ante una infección, ya que puede suceder que el medicamento destruya un tipo de patogeno, que combate con eficacia a los otros germenes y se desate una infeccion provocada por los microorganismos vencedores. 

 

Los beneficios de la fiebre en enfemedades infecciosas

 Cuando la temperatura en el cuerpo humano se eleva, la mayoria de las veces es por una infección, una medida de reacción normal y habitual es la ingesta de una aspirina, dolex u otro medicamento que atenué la fiebre. Sin embargo, algunos  recientes estudios realizados por un grupo de inmunologos señalan que esa conducta no siempre es la mas apropiada, ya que la fiebre tiene algunos beneficios. 



Los investigadores pusieron a un grupo de ratones en una caja térmica que elevó su temperatura corporal hasta 40C . Despues les inyectaron sus propios glóbulos blancos , tratados de forma previa con un pigmento fluorescente para poder rastrearlos. Los mismo hicieron con otro grupo, al que mantuvieron en condiciones normales. 
A los ratones que se les indujo la fiebre se observó que en las paredes de los vasos sanguineos aumentaba la densidad de una sustancia gelatinosa que atrapaba y concentraba los glóbulos blancos que circundaban. 
Tambien se comprobó que la temperatura controlaba los mecanismos moleculares que hacen posible que los globulos blancos atraviesen la pared de los vasos sanguíneos hacia los ganglios linfáticos periféricos distribuidos a lo largo de la piel y el intestino, precisamente los sitios donde se requieren para que ataquen a las bacterias o virus que ingresan al organismo. 
Con todo lo anterior, puede resultar positivo permitir que al fiebre ejerza sus acciones. Mientras tanto, no hay que tomar de forma precipitada medicamentos que la prevengan .